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Nuestro niñ@ interior

Cada uno de nosotros tiene su niña/o interior que necesita y pide seguridad a través de diferentes elementos. Con el estudio de tu carta natal, puedes identificar qué necesidades emocionales tiene este niñ@ interior que llevas dentro y poder así cubrirlas o trabajarlas de acuerdo con tu naturaleza. Desde la infancia estas energías están presentes en nuestra esencia e identidad y en el entorno que nos rodea en nuestro camino de vida. El mundo astrológico abre a un sinfín de posibilidades y el uso de la carta natal nos acerca como herramienta de conocimiento y autodescubrimiento.

El análisis de nuestro niñ@ interior a través de la carta natal es complejo y requiere que se vea cómo se interconectan los diferentes planetas, casas y signos. Sin embargo, a través de la posición de la Luna en nuestra carta natal podemos obtener algunas pinceladas acerca de aquellos elementos que nos aportan seguridad emocional y que, en consecuencia, es necesario que cuidemos con cariño o al menos seamos conscientes de ello. Su comprensión y aceptación puede ayudarte a vivir en plenitud contigo mismo.

 

La Luna y nuestro niñ@ interior

La Luna es regente del signo de Cáncer y remite al arquetipo de la madre y del/la niño/a. La Luna es el astro que nos conecta y nos habla de nuestro estado emocional básico, de nuestras costumbres y hábitos. Remite al apego, desde cómo nos vinculamos en nuestras relaciones interpersonales más íntimas con nuestro entorno más próximo siendo el de nuestros más allegados como son la familia, el grupo de pertenencia y las relaciones con nuestro entorno doméstico.

En astrología, cuando hablamos de nuestro niñ@ interior hacemos mención de nuestra parte lunar. Se trata de aquella parte de nosotros más inmadura en esencia, que remite a patrones emocionales inconscientes en nosotros. Refiere a un rol emocional específico, que requiere que lo alimentemos y nutramos para hacernos sentir plenos emocionalmente, a la vez que nos aporta sensación de seguridad y protección.

Conocer nuestra Luna es, por lo tanto, conocer nuestras necesidades emocionales específicas y nos hablará de cómo cuidamos y queremos ser cuidados y, por ello, de cómo nutrir emocionalmente hablando a nuestro niñ@ interior.

A continuación, te dejamos los grandes rasgos de las lunas según los cuatro elementos de la naturaleza en los que se agrupan los 12 signos del zodíaco:

  • Lunas de Fuego (Aries, Leo y Sagitario). Las lunas en el elemento fuego son activas, enérgicas, dinámicas y aventureras. La pasión, vitalidad y entusiasmo son parte de su luna. A las personas con su Luna en estos signos sus acciones y conquistas les dan seguridad.

  • Lunas de Tierra (Tauro, Virgo y Capricornio). Estas lunas se caracterizan por ser realistas, prácticas y sensitivas. Les gustan y necesitan de cierta estabilidad emocional en su vida. A las personas con su Luna en estos signos de tierra sus logros y estabilidad les aportan seguridad.

  • Lunas de Aire (Géminis, Libra y Acuario). Las lunas en los signos de aire son sociales, curiosas, intelectuales y analíticas. Les encanta el mundo de las ideas y el pensamiento. A las personas con su Luna en estos signos sus pensamientos les dan seguridad.

  • Lunas de Agua (Cáncer, Escorpio y Piscis). Estas lunas se caracterizan por ser emocionales, intuitivas y empáticas. Los sentimientos y emociones son muy importantes para estas lunas. A las personas con su Luna en estos signos sus vínculos les aportan seguridad emocional.

Como ya hemos comentado, lo arriba descrito se trata tan sólo de rasgos generales. En el caso de la carta natal de cada uno, es necesario identificar en qué signo se encuentra y cómo se interconecta con el resto de las energías presentes en la carta para conocer qué pide nuestro niñ@ interior.

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